Entrevista con Franco Cavalli, fundador de MEDICUBA/Suiza
Agencia La Oreja Que Piensa. Suiza. 2010 (Por Sergio Ferrari)
La excarcelación de los 52 presos políticos detenidos desde 2003 que se inició el 8 de julio pasado anticipa un nuevo escenario en la relación de la isla caribeña con la comunidad internacional. Desde Europa y Estados Unidos se miran con expectativa las medidas tomadas por el Gobierno cubano. “Una señal muy positiva para desbloquear las relaciones internacionales futuras de Cuba”, subraya el Dr. Franco Cavalli, co- fundador de *MediCuba Suiza y MediCuba/Europa, en entrevista exclusiva. Cavalli es uno de los oncólogos suizos más reconocidos a nivel internacional. Ex – presidente de la Unión Internacional contra el Cáncer (UIC). Durante muchos años diputado nacional y presidente del grupo parlamentario socialista. Fundador también de AMCA (Ayuda Médica para América Central), ONG que sostiene numerosos proyectos solidarios en Centroamérica y Chiapas.
P: ¿Le causó sorpresa la liberación de los prisioneros decidida por parte del Gobierno de Raúl Castro?
Franco Cavalli (FC): No. Hace dos años, durante una visita a Cuba, hablé unas horas con el Cardenal Jaime Ortega, máxima autoridad de la iglesia católica en ese país, quien me anticipó entonces que se podría alcanzar esta salida. Por otra parte, en febrero de este año, en mi último viaje a Cuba, varias personas me comentaron que el presidente Raúl Castro estaba buscando opciones para abrir las puertas, especialmente hacia Europa. En ese sentido, esta decisión se presentía ya como una opción cercana.
P: En tanto profundo conocedor de la realidad cubana: ¿cómo evalúa este paso dado ahora por las autoridades caribeñas?
F.C: Es una decisión muy significativa. Puede favorecer a un cambio de la posición de la comunidad internacional. Es, en sí mismo, un acto de muy buena voluntad de parte de Cuba. Las autoridades de ese país siguen pensando que los presos no eran sólo disidentes y esto le agrega un valor adicional a su gesto político. Es verdad que algunos de los liberados son intelectuales disidentes. Pero la mayoría son personas que han actuado con apoyo financiero y logístico de la Sección Consular de la Oficina de Intereses de los Estados Unidos en La Habana. Si se considera que la relación USA-Cuba se vive casi en el marco de *guerra*, muchos de esos presos habían optado por los intereses de Estados Unidos contra los de su propia nación.
P: Mucho se habla sobre la situación de los presos en la cárcel... ¿Tuvo alguna información de primera mano al respecto?
F.C: Cuando encontré al Cardenal Ortega, éste me dijo espontáneamente y con toda franqueza, que él podía visitar en todo momento, cuando quería, a los detenidos. Me aseguró que no había tortura. Y me expresó su convencimiento que la situación carcelaria era mejor que la que soportan presos con un estatuto similar en otros países latinoamericanos.
P: ¿Cuál es, según su interpretación, la clave que motivó al Gobierno cubano de tomar esta decisión ahora y no seis o doce meses antes?
F.C: Pienso que la medida busca favorecer una apertura política no sólo con Europa sino también con los Estados Unidos de Norteamérica. Cuba atraviesa una situación muy difícil agravada por la crisis mundial y por el largo bloqueo impuesto por Washington. Estoy convencido que con esta señal política se apuesta a obtener una mayor cooperación económica con Europa. Y que pueda servir también a que el presidente Barack Obama flexibilice su política hacia la isla.
P: ¿Evalúa que esta señal fue captada en Europa?
F.C: Pienso que sí. Aunque el problema ahora en la Unión Europa son los países del este, como por ejemplo Chequia y Polonia, profundamente anticubanos. Habrá que ver si el Gobierno español, que ha desempeñado un rol muy activo en esta mediación con Cuba, puede convencerles realmente que es necesario mejorar la cooperación con el país caribeño.
P: Entonces, una movida de pieza políticamente positiva...
F.C: Sí, por supuesto, lo veo como algo importante. Creo que se puede evaluar el impacto a través de la actitud de la opinión pública europea, que en regla general acogió muy positivamente la libertad de los presos cubanos. Aunque es una pena que una parte de dicha prensa que es muy crítica, siga impulsando una agria propaganda anticubana. Sin hacer el esfuerzo de ver de otra manera la situación a partir de estas nuevas señales con respecto a los derechos humanos.
Claro que no estoy de acuerdo con ningún tipo de violación, pero si vemos en otros países latinoamericanos, a los disidentes se les asesina o se les tortura salvajemente. Hay países donde las muertes de índole política o social se cuentan aún hoy por centenas.
P: ¿Piensa que se captó también la señal en Estados Unidos?
F.C: Espero que sí. Y termino con una reflexión que me parece esencial. Desde hace varios años están presos en Estados Unidos 5 ciudadanos cubanos que fueron detenidos por haber infiltrado en ese país a organizaciones terroristas anticubanas. Los 5 buscaban neutralizar acciones y atentados promovidos desde Miami. Estados Unidos, que siempre expresa su convencimiento de luchar contra el terrorismo, debería ahora encontrar una solución política y liberar a los 5. Si Cuba toma medidas políticas para liberar a los presos, sería importante una señal correspondiente de la parte de Washington.