Fotografía: Archivo A.R.G.R.A
Agencia La Oreja Que Piensa. Por Adolfo Pérez Esquivel. 20-11-22 (*)
Conocí a Hebe en el año 75, junto a otras Madres y familiares víctimas de la represión, la angustia y desesperación de no saber dónde están su hijos e hijas, el silencio y la maldad del gobierno que buscaba ocultar la verdad y aumentar la represión contra las organizaciones sociales, sindicatos, estudiantiles.
La dictadura militar quiso imponer un sistema de país en base a la Doctrina de Seguridad Nacional-DSN- impuesta por los EEUU para América Latina. Los organismos de DDHH buscaron denunciar ante los foros internacionales- ONU- UNESCO- OEA-Consejo de Europa, entre otros, la grave situación vivida por el pueblo.
Hebe fue una incansable viajera en denunciar a la dictadura militar argentina. Recuperada la democracia continuó la lucha en defensa de los DDHH, la búsqueda de Verdad y Justicia, juicio y castigo a los responsables de crímenes de lesa humanidad.
Se puede está o no de acuerdo con Hebe en algunas de sus posiciones, pero hay que reconocer que siempre actúo de frente y con decisión frente a los conflictos sociales y posiciones políticas. Fortaleció la Asociación de Madres de Plaza de Mayo y la presencia en defensa de los DDHH.
Hebe no se fue, está presente en la vida del pueblo, hay quienes pretenden descalificarla con críticas a su vida y posiciones políticas y sociales, los hechos hablan de por si, su testimonio de vida con sus luces y sombras sembraron en tierra fértil a las nuevas generaciones de quienes transformaron la angustia y el dolor en la Fuerza de Amar.
Hebe…¡hasta la Victoria Siempre!