Agencia La Oreja Que Piensa. Argentina 2010 (Por Graciela Ríos y Soledad Castagnola)
En una recorrida por la provincia del chaco, visitando algunos hospitales como el Perrando de Resistencia y el hospital 4 de junio de Pte. Roque Saenz Peña se puede observar, que la situación en ambos es caótica, no hay insumos necesarios para atender a la población y los recursos humanos son insuficientes.
Más de la mitad de los trabajadores de la salud se encuentran precarizados con sueldos de indigencia, no tienen obra social ni ART.
Hay trabajadores que prestan servicio en forma gratuita con la promesa de que en algún momento serán contratados, constituyendo un verdadero fraude laboral.
En Roque Saenz Peña, la segunda ciudad más importante del Chaco, recientemente, a raíz de un paro de los trabajadores contratados en el hospital 4 de junio, dejó al descubierto el desborde en que está sumido el nosocomio con un personal sobrecargado de horas de trabajo, los médicos trabajan 48 horas seguidas sin descanso, y la guardia del hospital solo atiende víctimas de accidentes.
Peor situación se vive en las localidades del impenetrable chaqueño cuya población mayoritariamente son aborígenes, quienes en forma sistemática son discriminados y en muchas ocasiones objetos de mala praxis y abandono de personas.
Esta es la realidad que se vive en todas las provincias del NOA, en la mayoría de los hospitales de la provincia de Buenos Aires y en la Ciudad Autónoma gracias a la lucha de los trabajadores se impidió el cierre de hospitales.
Los años 90 dejó el mayor porcentaje de desocupación en nuestro país, razón por la cual más del 60 % de la población no tenía obra social, y la atención de su salud recaía en el hospital público, pero esa situación no ha sufrido una variación importante, ya que una gran mayoría que hoy se considera ocupados lo es de manera precarizada , razón por la cual siguen necesitando de ese hospital público que los gobiernos se niegan a fortalecer con insumos y recursos humanos.
Como así también la ausencia de una verdadera política de Atención Primaria de la Salud.
El modelo neoliberal sigue presente en el sistema de salud, que solo lograremos cambiar con una amplia participación de los trabajadores y la comunidad, obligando a los gobiernos a abrir el debate sobre el modelo de salud que los argentinos nos merecemos.