Publicado por La Oreja Que Piensa. Argentina 2010.
"...como un caballo de ajedrez chiflado..."
Envió dedicado al amigo Mariano y a las tardes y noches en blanco y negro.
La vida es demasiado breve para el Ajedrez.
Capitán Nocturno.
JAQUE UNO
Agencia La Oreja Que Piensa. Argentina 2010. (Por Capitán Nocturno) dibujos de Large
Mariano en una noche de enero vio un tablero de ajedrez sobre una repisa y desafió.
- Te juego
- Dale
Mariano resultó ganador de ese primer match, cosa que despertó en su oponente las ganas de una pronta revancha; Mariano aceptó el pedido, jugó y volvió a ganar, su oponente solicitó revancha por segunda vez y Mariano se la negó, a cambio propuso jugar un día de la semana siguiente. Y como bien suponen, Mariano nuevamente resultó vencedor.
Se podría hablar de una actitud masoquista e inconsciente del perdedor. Se podrían hablar de tantas cosas.
La cuestión es que una tarde, el tal Mariano perdió, lo cual equilibró las fuerzas y motivó a ambos a sentarse frente al tablero por igual.
Mariano, propuso entonces jugar todos los jueves, todas las semanas, durante algo así como 20 años.
Un verdadero pacto diabólico que empujaría a dichos caballeros a afiebrarse y perderse en las comarcas de los reyes y los alfiles. Ocurre, cada vez menos, pero ocurre que dos personas con una relación en común, sellen acuerdos de tal envergadura, comprometiéndose a vivir tamaña aventura temporal. Algo así como una especie de intento por reafirmar la amistad, más allá del devenir del rio de los días.
JAQUE DOS
Hace un tiempo me he enterado de algo que ha ocurrido y que es digno de ser transmitido por esta vía.
Pasen y lean:
A Mariano que lleva una ventaja de partidas ganadas, casi imposible de remontar, el paso del tiempo lo hace lucir algo más gordo y con menos pelo; juega y estudia ajedrez por compu, se casó tres veces, (ninguna de sus mujeres toleró el verlo horas en silencio frente a la máquina) y para colmo de males se nos hizo Testigo de Jehová; es que en 20 años puede pasar de todo, (si pasa de todo en 20 minutos y hasta en 20 segundos, hagan la cuenta). Lo que importa es que ha vivido ansioso y expectante del dia jueves. Es decir, en su afán de victoria, claramente enloqueció. Dejándole de interesar todo aquello que no tuviera que ver con el ajedrez.
En tanto, a su oponente se lo suele ver mucho más delgado, con un aspecto desalineado; dicho sujeto pasa días sin salir de su casa, vive encerrado, leyendo libros de táctica y estrategia; no habla con nadie, pierde dinero comprando piezas de colección y tomando clases con grandes maestros, a fin de que estos, le revelen los trucos capaces de revertir, lo que al momento parece, una derrota a todas luces. No exageramos nada entonces, si decimos que el oponente de Mariano vive para llegar en las mejores condiciones al encuentro de los días jueves.
Es decir, el oponente de Mariano aún cree que una victoria le es posible y esa creencia lo ha llevado también al delirio.
Pero lo llamativo es que Mariano, quien ganó cientos de partidas, increíblemente no puede dar el jaque mate definitivo.
No puede adjudicarse ningún trofeo; y es que a sólo un año de cumplirse los 20 y con una ventaja notoria ha decidido abandonar los encuentros semanales. Se desconocen los motivos.
La cosa es que el oponente de Mariano, jueves tras jueves, lo espera en vano en un viejo Barzucho de Villa Luro, lugar que fue testigo a lo largo de 19 años, de las más increíbles y apasionantes partidas de ajedrez.
JAQUE TRES.
Teorías acerca del abandono de Mariano, a solo un año de cumplir el pacto.
1) Se dice que si Mariano ganase las pocas partidas que lo separan de la victoria, le estaría dando un jaque mate al motivo que lo mantuvo despierto y con la adrenalina al re-mango en estás últimas dos décadas. Mariano no jugaba contra su rival amigo, jugaba en realidad para resistir el paso del tiempo.
Matar a su oponente no era el plan. Lo que él buscaba matar, anular, era el paso devorador del tiempo. Prendiendo el Stand By, cree hacerle tablas al dios tiempo.
2) Hay otras voces que sostienen que a Mariano ya no le interesaba el triunfo, que prefirió dejar las cosas así, en un punto de "ni vencedores ni vencidos" y preservar por sobre todo la amistad. A su oponente esa versión le parece infame y cobarde.
3) Y también existen quienes aseguran que a Mariano le agarró un pánico atroz, un miedo paralizante de venir a perder en el último año. Su oponente venía desarrollando un juego más agresivo y estaba descontando la ventaja que Mariano tenía a su favor.
En fin, se dicen tantas cosas. Siempre se dicen tantas cosas.
Lo único claro al oír dicha historia, es que al adentrarnos en la dimensión de los reyes, torres, caballos, alfiles y peones estamos adentrándonos en una de las más cultas y refinadas formas de la locura; quienes practican el juego/ciencia lo saben. Saben eso, porque saben que La vida es demasiado breve para el ajedrez.