Reunido con Lula en Brasil, Pérez Esquivel lo propondrá para el Premio Nobel de la Paz.
Agencia La Oreja Que Piensa. Foto: Ricardo Stuckert
El Premio Nobel de la Paz argentino, Adolfo Pérez Esquivel, se reunió este viernes en San pablo con el Ex Presidente de Brasil, Luis Inácio Lula Da Silva, para llevarle su apoyo frente a la campaña judicial que pretende evitar que sea candidato presidencial en 2018 con un juzgamiento violatorio del derecho al debido proceso.
“La llegada del PT y Lula a la presidencia marcaron un antes y un después para Brasil, al punto de convertirse en una referencia internacional de lucha contra la pobreza.
Más de 30 millones de personas fueron rescatadas de la pobreza extrema (un país entero), disminuyó la desigualdad y aumento el índice de desarrollo humano”, explicó Pérez Esquivel con respecto a la propuesta que realizará al Comité Nobel de Noruega. “Su gobierno tuvo políticas cruciales para la paz de los brasileros y fue un ejemplo al mundo”.
Por su parte, Lula Da Silva desarrolló los “graves retrocesos democráticos” y cómo “mucha gente está cayendo nuevamente en la pobreza”. Agradeció la visita de Pérez Esquivel destacando que “es bueno verlo pelear incansablemente por la democracia, los pueblos y los derechos humanos, porque dá ánimos para seguir luchando”.
“En Brasil hoy no hay democracia, esto es una continuidad del golpe blando a Dilma Rousseff ocurrido en 2016. Defender la candidatura de Lula es defender la vuelta de la democracia brasilera.
El pueblo de Brasil está perdiendo su tierra, su techo y su trabajo. La derecha sabe que Lula tiene mucho apoyo porque ha hecho políticas para la igualdad y la justicia social como nunca hubo en este país, por eso necesitan proscribirlo.
No lo persiguen por lo que consideran políticas erradas, lo persiguen porque quieren revertir lo que hizo bien para las mayorías populares”, manifestó el referente internacional de derechos humanos sobre quien fuera el primer presidente obrero de las Américas.
Más allá de los comicios electorales ambos destacaron la necesidad de solidaridad internacional de organizaciones sociales y políticas frente a la grave situación actual que está viviendo Brasil a raíz de las políticas regresivas y represivas del gobierno de Temer.